Para facilitar el desarrollo de las provincias del oeste de España, las que presentan peores datos de evolución demográfica y desarrollo industrial del país, es vital “subirse al tren” de las redes logísticas europeas. Las autopistas ferroviarias potencian el transporte de mercancías por ferrocarril, lo que promoverá el desarrollo socioeconómico de este territorio, a la vez que permitirá la movilidad sostenible de los habitantes de esas provincias.
El pleno funcionamiento del Corredor Atlántico de mercancías desde Coruña y Vigo a León, como autopista ferroviaria para grandes convoyes de mercancías, es una prioridad que no puede esperar al año 2050, por ser un eje estratégico en tanto en el campo civil como en el militar. Además de ser una línea vital para los territorios que atraviesa, facilitará el tráfico de mercancías de Galicia, por Astorga-Zamora, hasta Madrid. Reducir los tiempos de viaje en el eje este-oeste León-Astorga-Ponferrada, es esencial para Galicia y fundamental para articular internamente la provincia de León. Para ello ha de concretarse de forma urgente la solución a las rampas del Puerto de Manzanal. En tanto se supera de manera definitiva ese hándicap, con las obras que sean necesarias, podría valorarse si la aplicación de una doble tracción a los trenes para subir el puerto, delantera y trasera, podría ser una solución rápida y poco costosa para facilitar la movilidad de trenes de mercancías y agilizar la circulación de trenes de pasajeros, con las mejoras imprescindibles en la catenaria y en la señalización. Ello sin perjuicio de las demás obras en de la línea que se prevean en el estudio encargado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que deben acometerse en el menor plazo de tiempo posible. Entre esas obras, la ampliación de gálibos en los túneles en la provincia de León es imprescindible para no generar embudos físicos y cumplir con las exigencias técnicas de la U.E. para lograr una red homogénea, lo que requiere equiparar los túneles en León a los ya adaptados en el tramo Orense-Monforte-Lugo. La ejecución de obras en aquellos los tramos de la línea férrea que lo precisen, ha de hacerse de manera que el tráfico actual sufra las menores alteraciones posibles. Los cortes prolongados de los servicios, haría que los usuarios buscasen alternativas de transporte y luego costaría volver a recuperar.
Por otro lado, la reapertura de la Vía de la Plata, es vital para el desarrollo económico y demográfico de las provincias por las que discurre. El corredor ferroviario Ruta de la Plata tiene que incluirse en de la Red Básica Ampliada del Corredor Atlántico de la RTE-T europea y es imprescindible que esté completada en su totalidad de este corredor antes del año 2040.
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